En el ámbito de la fisioterapia moderna, la punción seca se ha consolidado como una técnica eficaz para el tratamiento del dolor miofascial y las disfunciones musculares. Esta técnica invasiva y precisa permite abordar de manera directa los puntos gatillo responsables del dolor muscular, sin recurrir a medicamentos ni procedimientos quirúrgicos.

Su uso ha crecido considerablemente gracias a la evidencia científica que respalda su efectividad, especialmente cuando se combina con otras intervenciones como la terapia manual y el ejercicio terapéutico. En este artículo te explicamos en profundidad qué es la punción seca, cómo se aplica, cuándo está indicada, sus beneficios terapéuticos y las recomendaciones para una aplicación segura.

¿Qué es la punción seca?

La punción seca es una técnica invasiva que consiste en la inserción de agujas sólidas muy finas, similares a las de acupuntura, en puntos gatillo miofasciales. Estos puntos son áreas hiperirritables del músculo esquelético que se presentan como nódulos palpables dentro de una banda tensa y que generan dolor local o referido, limitación funcional y disfunción neuromuscular.

A diferencia de la acupuntura tradicional, en la punción seca no se busca restablecer el equilibrio energético, sino desactivar mecánicamente los puntos gatillo, provocando una respuesta fisiológica que favorece la relajación muscular, la reducción del dolor y la mejora de la función.

 

¿Cómo funciona la punción seca?

La punción sobre un punto gatillo activa una respuesta de espasmo local (REL): una contracción involuntaria del músculo que se percibe como una especie de “sacudida” o “latigazo”. Esta respuesta, junto con la estimulación mecánica de la aguja, desencadena una serie de efectos terapéuticos:

  • Interrupción del ciclo dolor-espasmo-dolor.
  • Reducción de la actividad eléctrica anómala en el punto gatillo.
  • Estimulación de mecanismos analgésicos locales y centrales.
  • Aumento del flujo sanguíneo y oxigenación tisular.
  • Activación de procesos de reparación y regeneración muscular.

La técnica puede clasificarse en dos modalidades:

  • Punción seca superficial: la aguja se introduce en la piel y tejido subcutáneo sin llegar al punto gatillo. Utilizada en casos sensibles o en fases iniciales del tratamiento.
  • Punción seca profunda: la aguja penetra directamente en la banda tensa hasta alcanzar y estimular el punto gatillo.

Indicaciones clínicas de la punción seca

La punción seca se emplea con éxito en una amplia gama de condiciones musculoesqueléticas, especialmente aquellas relacionadas con dolor crónico o disfunción miofascial:

  • Síndrome de dolor miofascial.
  • Contracturas musculares persistentes.
  • Lumbalgias y cervicalgias crónicas.
  • Tendinopatías (epicondilitis, tendinitis rotuliana, manguito rotador).
  • Ciática y síndrome del piramidal.
  • Dolor de cabeza tensional de origen cervical.
  • Fascitis plantar.
  • Sobrecargas musculares en deportistas.

Beneficios de la punción seca

Entre los múltiples beneficios clínicos que ofrece esta técnica destacan:

  • Alivio rápido y localizado del dolor.
  • Mejora de la flexibilidad y función muscular.
  • Reducción del uso de fármacos analgésicos o antiinflamatorios.
  • Complemento eficaz a programas de fisioterapia activa.
  • Recuperación funcional más rápida en lesiones deportivas.

Numerosos estudios respaldan su eficacia como parte de un abordaje integral de fisioterapia, sobre todo en pacientes con dolor crónico o cuadros de difícil evolución.

¿Duele la punción seca?

La tolerancia a la punción seca varía según cada persona. Durante la aplicación puede sentirse una molestia momentánea, tipo pinchazo o calambre, especialmente cuando se produce la respuesta de espasmo local. Sin embargo, esta sensación es breve y suele estar seguida de una mejora perceptible del dolor.

Es normal experimentar una ligera sensación de agujetas o dolor post-punción que desaparece en 24-48 horas. En todo caso, el fisioterapeuta ajustará la técnica y profundidad según la sensibilidad del paciente y la fase de tratamiento.

Contraindicaciones y precauciones

Aunque es una técnica segura, existen algunas contraindicaciones y precauciones:

Contraindicaciones absolutas:

  • Fobia severa a agujas.
  • Trastornos hemorrágicos o anticoagulación no controlada.
  • Infecciones locales en la zona a tratar.
  • Presencia de marcapasos (en zonas cercanas).

Contraindicaciones relativas:

  • Embarazo (zonas abdominales, lumbares y pélvicas).
  • Diabetes no controlada.
  • Niños pequeños (salvo en contextos especializados).

Siempre debe ser aplicada por un fisioterapeuta con formación específica en punción seca y valoración clínica previa.

Punción seca en combinación con otros tratamientos

Para potenciar su efectividad, la punción seca se combina frecuentemente con:

  • Terapia manual (masoterapia, liberación miofascial).
  • Ejercicio terapéutico y reeducación postural.
  • Tecarterapia y otras técnicas de fisioterapia avanzada.
  • Educación al paciente sobre ergonomía y autocuidados.

Este enfoque multidisciplinar permite abordar tanto la causa como las consecuencias del dolor, facilitando una recuperación más completa y duradera.

La punción seca es una técnica eficaz, segura y científicamente respaldada para el tratamiento del dolor muscular de origen miofascial. Su capacidad para actuar directamente sobre los puntos de tensión la convierte en una herramienta clave dentro de un plan integral de fisioterapia.

En Clínica Garval contamos con fisioterapeutas especializados en punción seca y dolor miofascial, que aplican esta técnica de forma precisa y adaptada a cada paciente. Si buscas una clínica de fisioterapia en Getafe con tratamientos avanzados y personalizados, estaremos encantados de ayudarte a recuperar tu bienestar.